Como señala Robert Carracedo en su informe arqueológico de TIF 2023, el equipo Terra Ignota ha encontrado evidencias de árboles modificados culturalmente en el área de Bahía Blanca. Esta bahía, y en concreto el bosque cercano a los conchales de Bahía Blanca 2, 3 y 4, presenta un lugar óptimo para la extracción de corteza. El principal problema que se presenta en esta ubicación es que el bosque ha sido explotado durante décadas para la extracción de madera. Por lo tanto, sin fechados dendrocronológicos no podemos tener la certeza de su antigüedad y, en consecuencia, no podemos relacionarlos con la ocupación indígena del lugar.

Ver Informe Arqueológico

Durante nuestro viaje, aprendimos que para el pueblo Yagán, la tarea más delicada era obtener la corteza necesaria para la construcción de sus canoas y para posibles reparaciones posteriores. Resulta que, para despegar la corteza del árbol, los yaganes esperaban a que la savia subiera abundantemente hacia la copa del árbol. De esa manera, podían separarla en grandes tiras de una sola pieza.

Pero, siguiendo el libro de Lucas Bridges “El Confín de la Tierra”, descubrimos que la construcción de canoas no era la única razón para marcar la corteza de un árbol, ya que el pueblo Selkn’am utilizaba la corteza de Lenga (Nothofagus pumilio) para extraer su savia comestible y beberla.

Rügen

Caminando por los bosques alrededor de Ralswiek/Rügen, otro tipo de marcas en los árboles llamó mi atención: los rastros de la extracción de resina de los árboles.

La extracción de resina de pino se introdujo en Alemania de manera significativa durante la Primera Guerra Mundial para suministrar a la industria esta materia prima, ya que la importación de colofonia y aceite de trementina, que eran materias primas para pinturas y explosivos, fue cancelada. La guerra rápidamente despertó interés en la extracción de resina y llevó a extensos experimentos con este árbol en particular.

Obtener la resina de los pinos era un trabajo físico arduo y lo realizaban los llamados “Harzers”. Se utilizaban diferentes métodos. Mientras que, según Dumann, en 1915 se utilizaba el método del “Hacha Kienitz”, en el que se martillaban cavidades profundas en el tronco del pino, a partir de 1917 se aplicó el método de la “Espina de Pescado” del guardabosques Robert Splettstößer, una técnica de corte en forma de espina de pescado con un cepillo especial. El sistema fue mejorado y practicado hasta el fin del período de extracción de resina en Alemania alrededor de finales de los años 90.