Por Kerstin Ergenzinger & Florencia Curci
Desde lejos, preparando el paseo por el valle de Lapataia con mapas y a través de la mirada cartográfica, sentimos fuertemente nuestra extranjería y el espacio negativo del valle. Su lugar de resonancia era un vacío externo. Sus elementos predominantes parecían ser el agua y el viento.
Imaginábamos cuerpos y voces en los vientos. Imaginábamos unirnos con nuestra respiración sonando tonos sin semántica.
Llevamos un instrumento de viento fragmentario, una boquilla para botellas de PET impresa en Berlín, y botellas de PET del vuelo al hemisferio sur, las entendimos como las omnipresentes cámaras de resonancia de nuestro tiempo.
Como estaba previsto, partiríamos separados en dos grupos desde distintos puntos de entrada al valle. El objetivo era encontrarnos en el río Lapataia y continuar juntos hasta Bahía Blanca.
Los dos comenzamos en grupos diferentes, ¿cómo serían nuestros primeros encuentros diferentes con los lugares, cuándo y cómo lograríamos realmente encontrarnos?
El valle forma parte de la llamada “zona de contacto intercultural” (Selk’nam, Kawesqar y Yagán) situada en el Parque Nacional Yendegaia (PNY).
¿Qué es una zona de contacto? Una zona donde entidades previamente separadas tienen la posibilidad de encontrarse.
El valle es un corte transitable en las cordilleras cubiertas de hielo.
Un paso entre comunidades diferentes en el pasado.
Un encuentro, una caminata a lo largo del antiguo pasaje sugerido para activar su presencia cultural.
Una práctica colectiva de un grupo contemporáneo interdisciplinario e intercultural sobre el río Lapataia.
Hacia Rügen se construyeron más boquillas e instrumentos y se seleccionaron parejas de botellas.
En Rügen continuamos y profundizamos la investigación y los ejercicios para finalmente incluir a otros y practicar juntos.
¿Cuál sería una esencia o principio del contacto?
Batimientos – Schwebungen – Tonos sonoros sin semántica.
Cuando dos frecuencias cercanas se encuentran físicamente, empiezan a latir y surge una
una tercera entidad inexistente.
Respiración y ritmo
Toca siempre a dúo
Respira en un continuo con tu pareja, por turnos
Encontrar el ritmo
Mantén el ritmo el mayor tiempo posible
Detente cuando se rompa el continuo
Señales (para el sobresoplido)
Sopla muy fuerte hasta que suene un sobretono. Espera después de cada señal mientras su resonancia llene el paisaje. Cuando ya no oigas la señal, toca una nueva.
Variación: toca a dúo cuando puedan verse.
Flujo de aire conectado
Toca a dúo. Conecta ambos instrumentos con un tubo. Respiren por turnos. Escucha las variaciones que surgen del flujo de aire circulante. Observa cómo el labio y la ventana de tu boquilla se convierten en la boca del instrumento de tu compañero.