Terra Ignota es una plataforma de investigación transdisciplinar que estudia las relaciones entre cultura, naturaleza, conocimiento y sus diferentes formas de representación, mientras busca generar instancias de mediación y traducción para diferentes audiencias.

Se inicia en 2015, a partir de las prácticas de reunión y encuentros por y para un grupo dinámico de artistas, científicos, curadores y productores chilenos e internacionales tomando como base un laboratorio nómada recurrente en Tierra del Fuego/Patagonia.

El término terra ignota es utilizado en mapas para designar lugares desconocidos para la humanidad. El nombre de este proyecto propone la extensión de esta definición para señalar el limitado o erróneo conocimiento –compartido socialmente– del territorio ubicado más allá de los confines geográficos del extremo sur del planeta.

Terra Ignota promueve el intercambio horizontal de saberes, nutriéndose de la arqueología, la historia, las prácticas indígenas, la investigación artística, la naturaleza y el clima de la región. Su objetivo es conectar un conjunto de problemas territoriales específicos con preguntas globales urgentes. Es rizomático, se mueve lentamente, escucha, conecta, acerca y aleja.

De manera modular –a través de encuentros y clusters temáticos de pequeña escala e interconectados– facilita alianzas artísticas y aprendizajes interdisciplinarios fuertemente arraigados en lo local. Busca desarrollarse y crecer orgánicamente desde el contexto local mientras es consciente de su perspectiva externa y adopta una actitud no extractivista. Respaldando el conocimiento nativo e histórico omitido, Terra Ignota tiene como objetivo estimular y contribuir a generar contra-narrativas, producciones artísticas y de mediación. A su vez, el proyecto facilita diálogos y encuentros que alimentan la práctica de los artistas, curadores y científicos participantes en un sentido amplio.

Los encuentros periódicos de Terra Ignota (re)forman continuamente la dirección del proyecto. Los resultados se evalúan críticamente y se adaptan las preguntas y los métodos de investigación. El proceso está impulsado por la retroalimentación constante del lugar y sus comunidades y se basa en la confianza y la inspiración mutua. Los diversos resultados son verificados y presentados como publicaciones artísticas y científicas, performances, intervenciones, instalaciones, talleres y formatos discursivos en el contexto local e internacional. 

El proyecto evoluciona en el contexto actual de desarrollos locales y globales masivos. Chile, y muchos otros lugares, están en crisis, en un momento histórico en el que el sistema económico imperante y las leyes que lo sustentan se han agotado. La idea del desarrollo vinculado al progreso material ilimitado anuló nuestros valores fundamentales y amalgamó una sociedad de mentalidad pragmática puramente utilitaria. El desarrollo reemplazó las ideas de igualdad y respeto por las de maximización y extracción.

La pandemia del COVID-19 no hizo más que reflejar y amplificar de forma drástica el encuentro con un momento histórico en el que los modelos económicos y sociales son cada vez más obsoletos. La poca comprensión de la sociedad con el medio ambiente llevó a un estado general de miedo e inestabilidad.

Terra Ignota tendrá que adaptarse a estas nuevas realidades. Es aún más importante ahora que se están explorando nuevos paradigmas socioculturales, de utilización y distribución de recursos, y que se desarrollan plataformas culturales y educativas que son inclusivas, descentralizadas y no extractivas. Con un abordaje en pasos cuidadosos y pequeños grupos de investigación, con ritmo lento pero profundo para buscar el diálogo adecuado con un lugar. Una búsqueda que parte desde el extremo sur de América y que se relaciona con el resto del planeta, reconociendo que estos son temas globales y que es necesaria una re-escucha que involucre a todos y todas.