por Florencia Curci, Fernanda Olivares y Nicolás Spencer

El ruido que emana del mar sirve como una llamada de atención, un mecanismo o dispositivo, un artificio que anuncia una emergencia con los gritos de las ninfas desde un lugar, ya sea un topos utópico o distópico. Así es como surge una narrativa, originada desde las profundidades del mar, llevada por las corrientes de aire y las olas superficiales, creando turbulencias al interactuar con el lecho marino y al  estrellarse contra los rompientes costeras. El ruido mitológico, o “Lärm”, se transforma y se disuelve, tomando formas premonitorias o distopografías.

Lärm es el término alemán para “ruido”, que proviene del antiguo italiano “tomar las armas” (¡Allearmi!). Mientras que “alarma” significa una señal de advertencia, “Lärm” significa “ruido, conmoción” e incluso “multitud, tumulto”. En español, “Alarma” o “Sirena” se refiere a un dispositivo o mecanismo que emite un sonido audible a gran distancia y se hace sonar como advertencia. Esto incluye las sirenas de barcos, fábricas, ambulancias, ataques aéreos, tsunamis y avalanchas. En la tradición grecolatina, la sirena es una ninfa que posee el busto de una mujer y el cuerpo de pez, que atrae a los marineros seduciéndolos con la dulzura de su canto.

Distopografías: Paisajes acústicos y arquitecturas de la naturaleza.

Había tres boyas ancladas al lecho marino a unos 2 metros de profundidad. Separadas entre sí unos 130 metros cada una y a unos 150 metros del borde costero. Cada una de ellas estaba programada para emitir sonidos de hasta 165 dB con bocinas bitonales. El sonido resultante es una composición que pretendía realzar la arquitectura de la Bahía de Wreechen Strand aprovechando la brisa marina predominantemente del sureste de hasta 8 nudos.

Composiciones postutópicas

Mientras una utopía ( /juːˈtoʊpiə/ yoo-TOH-pee-ə) típicamente describe una comunidad o sociedad imaginaria que posee cualidades muy deseables o casi perfectas para sus miembros, una postutopía desancla el futuro de una imagen o lugar particular y se enfoca en la proliferación de la creación en condiciones marcadas por la menor dominación posible, sin someter lo social a un principio homogéneo y constrictivo o a una imagen definitiva de su destino. Una utopía desacoplada de su imagen totalizante y orientada a sus procesos relacionales, sus ecologías.

El objetivo de la primera composición de Lärm era generar caminos donde la relación de las fuerzas que habitan el paisaje pudieranser audible. Una partitura con una disposición no solo a ser modificada sustancialmente, sino a jugar con las interacciones del entorno. Un primer intento de sonar con el viento, las mareas, la diferencia de potenciales y la turbulencia inherente.

Alarma: əˈlɑːm/ /əˈlɑːrm/ Idiomas. [contable, generalmente singular] un ruido fuerte o una señal que advierte a las personas de un peligro o un problema. Decidió dar la alarma (= advertir a la gente de que la situación era peligrosa). Del antiguo francés alarme, del italiano Allearmi, de all’arme! “¡a las armas!”.

Un dispositivo de alarma es un mecanismo que da una señal de alarma audible, visual u otro tipo de señal para alertar a alguien de un problema o condición que requiere atención urgente.

La palabra alarma proviene del antiguo francés a l’arme que significa “a las armas”, diciendo a los hombres armados que recojan sus armas y se preparen para la acción porque un enemigo puede haber aparecido repentinamente.

“No hay necesidad de temer ni de esperar, sino solo de buscar nuevas armas” 

Deleuze, G.

Los dispositivos instalados dentro de las boyas de plástico toman elementos del hito marino, la marca en el territorio oceánico, para advertir de posibles riesgos, peligros inminentes, ataques o una emergencia que requiera tomar las armas. Así, los dispositivos se activan automáticamente y con métodos rudimentarios, similares a los métodos antitecnológicos utilizados por el anarcoprimitivismo de finales de los 70.“Lärm” es una herramienta rudimentaria que llama a la conciencia a través de un grito que proviene del mar y no de las personas.

Futuridades: diseño – improvisación. Acción en Wreechen Bay 15-9-23 8:20 p.m.

Compusimos una pieza de 9 minutos y 42 segundos para 3 boyas bitonales programadas en 8 pasos.

Nuestro proyecto o la futuridad de nuestra acción, implicaba que cada dispositivo sonara en los momentos exactos que habíamos programado, produciendo una serie de efectos ya probados, ensayados, en la arquitectura del paisaje. Se esperaba que la composición nos permitiera percibir audiblemente las diferentes fuerzas operando en ese momento preciso en la Bahía: el mismo sonido producido en tres sectores diferentes reforzaría resonancias, diferentes ecos, la velocidad e intensidad del viento. Arrastraría el medio elástico del aire, afectando la composición del sonido por la temperatura del aire y del agua a diferentes profundidades del mar también produciría efectos sutiles.

Julien Nelson define el diseño como “un proceso por el cual algo desconocido puede emerger intencionalmente de lo conocido.” Un proceso extenso, discontinuo y reflexivo, capaz de ser objetivamente diverso, involucrando ajustes, correcciones, cambios, interrupciones. Contrario a lo que se podría pensar, la improvisación no se opone al diseño. Si el primero está del lado de lo espontáneo, el segundo del lado de la planificación y el control exhaustivo. Es posible generar – diseñar – condiciones para la improvisación. (Gatto, 2018).

El 15 de septiembre por la noche llegamos a la Bahía de Wreechen. Dos horas más tarde de la hora en la que habíamos programado la composición. Para las 6:00 p.m. habíamos proyectado que las boyas ya estarían colocadas en sus posiciones en el mar al menos 30 minutos antes. Eran las 8:00 p.m. y estábamos llegando a la playa. 

Reprogramamos rápidamente todos los dispositivos para comenzar la secuencia de sonido a las 8:20 p.m., mientras instalábamoslos anclajes y el peso necesario para fijarlos en sus posiciones correcta en el espacio. Nuestros amigos nos prestaron luces para iluminar los dispositivos.

Entramos al mar. Cada uno llevaba una boya. Tuvimos que movernos rápido.

Lo que habíamos imaginado cómo una acción anónima se estaba convirtiendo, a pesar de nosotros, en una actuación.

Las boyas comenzaron a sonar mientras las arrastrábamos al mar.

Dos de ellas dejaron de funcionar a los pocos minutos de haber comenzado la secuencia. ¿Habíamos cambiado la programación equivocadamente mientras corríamos?

Volver al agua. Activar el sonido manualmente.

Escuchar la resonancia en el paisaje.

Esperar un sonido que pudiera venir del otro lado.

Underwater recording [fragment] by Kerstin Ergenzinger

Más que promover el arte de la improvisación, se impone la enseñanza de la adaptación cambiante a un entorno fuertemente, cruelmente, competitivo e inestable. La cuestión del diseño y la improvisación va mas allá del ámbito artístico para avanzar en lo social en un sentido amplio e que incluye, de manera singular, la preocupación por el futuro.

Improvisar proviene del latín improvisus: la imposibilidad de ver de antemano, de anticiparse o prepararse para algo. Aquí se entiende la tensión que se puede mantener con las futurizaciones (Gatto, 2018). “No busques por delante una entidad terminada y completa,” recomendaba el músico T.C. Whitmer a quienes querían improvisar en 1934 (Whitmer 1934); una forma de decir que el presente de la improvisación abre un futuro imposible de planificar, inacabado, y que el trabajo de mantener la indeterminación es, precisamente, un trabajo.En la primera acción de Lärm, no representamos o imaginamos un futuro, ni emitimos directrices sobre lo que debe hacerse. En cambio, rescatamos, de la adaptación, un conjunto de indagaciones y un sentido elevado de escucha atenta. Estos elementos dirigen nuestra mirada hacia el “cómo” de nuestras acciones, con el objetivo de enriquecer los esfuerzos de los procesos poscapitalistas atendiendo a su intensidad y alcance.

El pensamiento social tiene una inclinación a leer lo social en términos de problemas, asimetrías, injusticias; a veces olvidamos que las tareas de la investigación y el pensamiento surgen de un impulso por aumentar nuestras posibilidades, nuestros poderes y condiciones para que la vida pueda ser menos sufrida e injusta, más creativa y alegre.

(Gatto, E. 2018)

Bibliografía: 

Deleuze, G. (1987). Dialogues II. Columbia University Press

Quignard, P. (2012)  Butes. Narrativa Sexto Piso. 

Gatto, E. (2018) Futuridades, Ensayos sobre política posutópica. Casagrande

Nelson, J. (2013) “Anticipating the use of future things: Towards a framework for prospective use analysis in innovation design projects”, en Applied Ergonomics 44 

Whitmer, T. (1953). The art of improvisation (1934), M. Witmark & Sons, New York.